SANTO DOMINGO.- Agentes de la Policía Nacional y la Armada de la República Dominicana desmantelaron ayer una red de trata y tráfico de personas que se dedicaba a gestionar el traslado de cubanos desde Cuba hacia República Dominicana, vía Haití, para luego viajar a territorio norteamericano.
En la operación, coordinada por las divisiones de Inteligencia de la Policía y la Armada fueron apresados los cubanos Vladimir Meléndez y Mailer Lorenzo, y los dominicanos Ángel Familia Rivera y Carlos Manuel Núñez.
La Policía explicó que en poder de Núñez se ocupó la pistola Ruger P94, numeración 80810276, mientras que a los demás se les encontró dos armas blanca, documentación cubana, entre otras pertenencias.
Se encuentran bajo control de las autoridades, además, los cubanos Yorelis Pentón Burgos, Alfredo Zayas Valdez, Bonet Piñeiro Machado, Roberto Felipe Labranza, Yoani Pina Rodríguez y Dianely Velásquez.
El reporte preliminar refiere que la red se dedicaba a la trata y tráfico de personas, cobrando por sus servicios una cantidad indeterminada de dinero.
Tras estar en territorio dominicano establecían domicilio en comunidades de Santiago y luego en el momento que estimaran oportuno realizaban la travesía con destino a la vecina isla de Puerto Rico.
Los cubanos luego de penetrar a territorio de Estados Unidos se entregaban a las autoridades norteamericanas, a las cuales solicitan asilo político.
En la operación, coordinada por las divisiones de Inteligencia de la Policía y la Armada fueron apresados los cubanos Vladimir Meléndez y Mailer Lorenzo, y los dominicanos Ángel Familia Rivera y Carlos Manuel Núñez.
La Policía explicó que en poder de Núñez se ocupó la pistola Ruger P94, numeración 80810276, mientras que a los demás se les encontró dos armas blanca, documentación cubana, entre otras pertenencias.
Se encuentran bajo control de las autoridades, además, los cubanos Yorelis Pentón Burgos, Alfredo Zayas Valdez, Bonet Piñeiro Machado, Roberto Felipe Labranza, Yoani Pina Rodríguez y Dianely Velásquez.
El reporte preliminar refiere que la red se dedicaba a la trata y tráfico de personas, cobrando por sus servicios una cantidad indeterminada de dinero.
Tras estar en territorio dominicano establecían domicilio en comunidades de Santiago y luego en el momento que estimaran oportuno realizaban la travesía con destino a la vecina isla de Puerto Rico.
Los cubanos luego de penetrar a territorio de Estados Unidos se entregaban a las autoridades norteamericanas, a las cuales solicitan asilo político.
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